Previamente analizaremos la forma más adecuada para cada futuro empresario, eligiendo la que más se adapta a sus necesidades. Para ello es necesario estudiar los siguientes puntos:
1.
Denominación: requisitos del nombre que podemos elegir.
2.
Formalidades de Constitución: documentos obligatorios y dónde tenemos que inscribirlos.
3.
Número de Socios: número mínimo.
4.
Aportaciones Permitidas: qué aportaciones se pueden realizar y los importes mínimos legales.
5.
Responsabilidad frente a terceros: con qué bienes respondemos ante terceros, tanto personales como de la sociedad.
6.
Administración: quién tiene poderes legales para gestionar la empresa.
7.
Representación: quién representa a la empresa frente a terceros.
8.
Capital y Desembolso Mínimo: cantidad mínima que debemos aportar y cuando debemos hacerlo.
9.
Fiscalidad Constitución: Impuestos en la constitución.
10.
Fiscalidad Beneficios: qué impuestos pagamos por los beneficios que obtengamos.
Constituimos la forma jurídica elegida y realizamos todos los trámites previos y posteriores que detallamos a continuación, hasta entregarle su entidad registrada: